Una comisión técnica formada por representantes de las administraciones públicas y de los taxistas estudiará, en el plazo de dos meses, la implantación de nuevas medidas de seguridad en el sector. El acuerdo fue adoptado ayer durante una reunión de la Comisión de Seguridad del Taxi, convocada tras el asesinato, hace ocho días en Sabadell, del taxista Luis Pérez.
Entre las medidas que se someterán a estudio está la de instalar un aparato de localización por satélite (GPS) en cada vehículo. Los taxistas esperan que, de hallarse esta medida como la más adecuada, se habiliten subvenciones para financiar la instalación, de un coste estimado de 782 euros por unidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de enero de 2003