Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
OPINIÓN DEL LECTOR

Ruido insufrible

Les escribo enormemente disgustado por la existencia, en pleno centro de la capital de España, de una plaza donde se perpetúa desde hace años un ruido extraordinariamente molesto, incesante e insufrible. Me refiero a la plaza de Canalejas, donde asoma, al parecer, la salida de la refrigeración de un estacionamiento subterráneo allí situado, al que se adentra uno por la contigua plaza de Sevilla.

El ruido es hiriente, suena como si el metal de las conducciones de refrigeración se viera sometido a grandes torsiones y sufrimientos derivados de aplicarle una gran crueldad.

Pero, para desgracia de cuantos habitamos en las inmediaciones, incluyendo los huéspedes de un cercano hotel, los clientes de una conocida perfumería, los usuarios de varios bancos, los consumidores de unos famosos caramelos o los compradores de célebres turrones, el principal castigo recae sobre todos nosotros. Me parece impropio que un consistorio que dice verse empeñado en conservar la tranquilidad ciudadana y en defenderla tolere que ese ruido prosiga día y noche sin que nadie, hasta el momento, acabe con él. Pido a quien corresponda que tome cartas en este desagradable asunto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de enero de 2003