Escribo para recordar que el sobrevuelo sobre zonas habitadas está, generalmente, prohibido. Pienso que Madrid no debe ser una excepción, pero, desgraciadamente, lo es. Lo digo con conocimiento de causa, ya que cada día se ven más helicópteros, algunos de ellos oficiales, y pequeñas avionetas surcar el cielo de Madrid sin el menor recato.
Incluso puede asegurarse, en días en los que sopla viento del Sur, que cada día son más frecuentes los días en los que vemos cómo aviones de pasajeros, de gran envergadura, cruzan por encima de la ciudad como si tal cosa.
Por todo ello pido a las autoridades aeronáuticas, a los responsables del Ministerio de Fomento, a la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento, que antes de que sea demasiado tarde y sobrevengan episodios indeseados, actúen y prohíban esos sobrevuelos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 4 de enero de 2003