En la retransmisión del mensaje navideño del Rey, todas las cadenas, tanto públicas como privadas, emitieron el vídeo procedente de la Casa Real sin retocarlo, excepto TV-3. Los comisarios políticos de la cadena se entretuvieron en sustituir el himno nacional, al final y al inicio, por una musiquilla de fondo y el escudo real por un mensaje en pantalla. TV-3 debería aclararnos el motivo de estas sustituciones.
Gracias a TV-3, los catalanes de menos de 25 años ya han experimentado algo que no conocían: la censura política.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de enero de 2003