La Navidad llega a su fin envuelta en una nube de magia e ilusión. Millares de niños -y también de nostálgicos adultos- centran sus esperanzas en la generosidad de tres legendarios personajes: los Reyes Magos. Éstos volverán a recorrer esta tarde, en cabalgata, las calles de la práctica totalidad de las poblaciones valencianas, repartiendo regalos y golosinas. Antes del momento cumbre de las cabalgatas, los niños también han disfrutado de otro mágico evento navideño: las representaciones del Betlem de Tirisiti de Alcoi.
Las tres cabalgatas más destacadas, por el número participantes y público asistente, son las que recorrerán las calles de las tres capitales de provincia. En Castellón, los Reyes Magos, tras desembarcar en el puerto del Grau, comenzarán el desfile sobre las 19 horas, en la avenida Lidón. Melchor, Gaspar y Baltasar tendrán dos acompañantes estelares y que harán las delicias de los pequeños: dos cachorros de tigre. En Valencia, más de 500 personas y 33 carrozas participarán en la tradicional Cabalgata Real. Sus Majestades de Oriente, desembarcarán a las 17 horas en el puerto. De allí, se dirigirán a la iglesia de Santa María del Mar, desde donde partirán en automóvil hasta el Paseo de la Alameda, principio de la cabalgata. Mientras, en Alicante, además de la cabalgata oficial que organiza el Ayuntamiento y que discurrirá por las calles del centro, tres barrios -San Blas, Villafranqueza y Tómbola- organizan sus propios desfiles. Los Reyes Magos llegarán en helicóptero a la plaza de toros. El desfile comienza a las 19 horas en la plaza de Los Luceros.
El Betlem de Tirisiti de Alcoi ha cautivado a miles de escolares durante la Navidad
A estas tres cabalgatas centrales, se suma por rango histórico la de Alcoi. El desfile de Alcoi, con 118 años de historia, es el más antiguo de España. La cabalgata partirá a las 18.30 horas desde la zona del Camí y, junto a los tres reyes montados a lomos de sendos camellos, participarán unas 1.400 personas.
Por su parte, el Betlem de Tirisiti, el insólito auto navideño cuyo origen se remonta a 1880, espera cerrar la presente campaña de representaciones en esta Navidad con un balance positivo. Los responsables de las funciones que protagoniza Tirisiti, el ventero que negó hospedaje a la Sagrada Familia, calculan que hasta hoy, fin de las representaciones, unos 14.000 espectadores, la mayoría escolares, habrán pasado por el barracón de La Glorieta donde se ha puesto en escena el Betlem de Tirisiti desde principios de diciembre.
La reciente declaración del Betlem de Tirisiti como Bien de Interés Cultural Inmaterial ha contribuido a mejorar la imagen exterior del tradicional teatro, que surgió de la fusión de otros tres belenes a finales del siglo pasado.
Además de los niños, el espectáculo tampoco es ajeno a representantes políticos. Este es el caso Francisco Camps, candidato del PP a la Generalitat, que hoy acudirá a la última representación y, luego, por la tarde, presenciará la cabalgata. Antes, en la noche de ayer, Camps, cenó con la Asociación de Reyes Magos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de enero de 2003