Corea del Sur presentó a Estados Unidos el esquema de un compromiso para la resolución de la crisis norcoreana durante encuentros bilaterales celebrados ayer en Seúl, mientras que Corea del Norte reclamó de nuevo la firma de un pacto de no agresión con Washington. El ministro adjunto de Asuntos Exteriores surcoreano Lee Tae- shik se entrevistó con Evans Revere, adjunto del embajador estadounidense, tras una reunión del Consejo Nacional de Seguridad, para discutir sobre un compromiso, según informó una cadena de televisión.
El presidente electo de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, que tomará posesión en febrero, prepara, según sus colaboradores, una salida de compromiso para salir de la encrucijada en que se hallan Washington y Pyongyang desde la decisión de Corea del Norte de reactivar un complejo nuclear paralizado desde la firma en 1994 de un acuerdo con EE UU.
Según el diario Munhwa, una reunión del Consejo Nacional de Seguridad ha discutido un "plan en tres puntos" con miras a presentárselo a EE UU y Japón a principios de la próxima semana en Washington. En una primera etapa, Pyongyang pondría fin a su programa nuclear y Washington se comprometería a no atacar Corea del Norte y a reiniciar el suministro de petróleo, interrumpido al reiniciarse el programa.
Desde Moscú, el viceministro ruso de Exteriores Alexandr Losiukov instó ayer a Washington y Pyongyang a que negocien una solución a la crisis sobre la reanudación del programa nuclear de Corea del Norte.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 5 de enero de 2003