Hay constancia documental de que ya en el siglo XIV existían restauradores, pero la historia moderna de la disciplina en Cataluña comienza con Manuel Grau (1892-1974). Entre sus discípulos, además de Joaquim Pradell y Francesc Valls, figura Domènec Xarrié y Mirabell, padre del Josep M. Xarrié, actual responsable del servicio de restauración de la Generalitat y autor del libro Restauració d'obres d'art a Catalunya (Publicacions de l'Abadia de Montserrat), que mañana saldrá a la venta. Esta primera historia de la disciplina en Cataluña tiene muchos alicientes, y uno de ellos es precisamente el hecho de que Josep M. Xarrié (Barcelona, 1943), con 42 años de oficio, ha vivido de primera mano esta historia y puede explicar no sólo los hechos documentados, sino también las anécdotas y las visicitudes vitales de estos pioneros de la restauración.
"Soy hijo y padre de restauradores; en este sentido, la mía es una generación puente", afirma Xarrié. "Por eso, el libro tiene un carácter biográfico y también histórico, pero lo he escrito tal com raja". Los interesados encontrarán no sólo datos históricos, sino también numerosas explicaciones sobre la evolución de la disciplina. "Ahora se restaura más desde una perspectiva arqueológica, siendo muy respetuosos con la obra, y antes había más virtuosismo a la hora de retocar las obras", señala. En su opinión, lo principal es asegurar la correcta conservación de las obras para evitar la intervención del restaurador.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de enero de 2003