Y el viejo Gil resucitó. Aquel hombre que bramaba y destapaba la caja de los truenos para escupir sapos y culebras volvió a reaparecer ayer en la Cadena Ser tras la derrota de su equipo en Villarreal. "Santi, Carreras y Otero no son jugadores de Primera División, son fantasmones que no dan la talla. Claro, que si el entrenador no los quiere quitar yo no puedo hacer nada, pero Luis les debería decir que son unos hijos de puta", dijo Gil en El Larguero. El dirigente atlético reconoció que los jugadores no cobran sus mensualidades a tiempo, pero también expresó que le daba "igual". "Si no cobran, que se mueran. Yo he tenido que hipotecar mi patrimonio y algunos si que no van a volver a cobrar un duro".
Gil siguió descargando su ira contra la línea defensiva del Atlético y subrayo que algunos son "demasiado veteranos". "Jugamos todos los partidos con ocho y no entiendo como Luis lo consiente", insistió un Gil cada vez más excitado, "ni tampoco como lo consienten los que si dan la cara como Torres o José Mari".
"No ganamos ni al Escalerilla y yo me juego mucho con esto. Me veo que en el año del centenario nos vamos otra vez a Segunda", vociferó Gil, que se preguntó en voz alta: "Y cuando vayamos al Bernabéu ¿qué?; nos van a meter diez goles".
Jesús Gil confesó que se había dado cuenta de que la postura de su técnico, que ha reiterado en muchas ocasiones que la permanencia es el objetivo del Atlético, no era una táctica para curarse en salud, sino que realmente lo piensa "y eso no puede ser, porque tenemos equipo para aspirar a bastante más, por lo menos de nombres".
Gil también recordó que Luis Aragonés había utilizado a casi toda la plantilla y todavía no había encontrado un once adecuado y calificó esa circunstancia de "drama". También citó la situación del portugués Dani, que no entra en ninguna convocatoria sugiriendo que su ausencia se debe a "cuestiones que no son deportivas. Será que el hombre por lo que sea no rinde".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 6 de enero de 2003