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Washington reitera a Pyongyang su disposición a una solución dialogada

Estados Unidos anunció ayer su disposición a dialogar con Corea del Norte y a resolver por vías diplomáticas la crisis abierta por el programa nuclear del gobierno de Pyongyang. El Departamento de Estado hizo público un comunicado elaborado conjuntamente por diplomáticos de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur en el que se afirmaba que el diálogo era "el mejor vehículo" y se insistía en que Corea del Norte debía renunciar a sus bombas atómicas. El presidente George W. Bush afirmó, por su parte, que no tenía interés alguno en fomentar hostilidades: "No tenemos intenciones agresivas, ni problemas con el pueblo norcoreano. Deseamos la paz en la península de Corea", dijo.

Delegaciones de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur se reunieron en Washington el lunes y el martes para acordar una respuesta conjunta al desafío de Corea del Norte. El resultado fue un texto conciliador, muy influido por las posiciones de los dos países asiáticos, al alcance de los misiles norcoreanos y deseosos de rebajar la tensión por métodos parecidos a los empleados en 1994, cuando se produjo una crisis similar. Entonces, Estados Unidos aceptó sufragar las necesidades energéticas de Corea del Norte, a cambio de que dicho país renunciara a su programa nuclear. En noviembre se descubrió que el gobierno de Pyongyang había incumplido el compromiso y había seguido desarrollando el programa, fabricando al menos una bomba atómica. "Dialogaremos, pero bajo la condición de que, esta vez, el gobierno de Corea del Norte cumpla su palabra", declaró el presidente Bush.

"Lo que habrá que ver ahora es la reacción de Corea del Norte, tanto en público como en privado", dijo Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de enero de 2003