El viernes 6 de diciembre de 2002, EL PAÍS: "Ninguna empresa está interesada en hacer un centro de ocio en el antiguo matadero". Según esta información, el edil de Movilidad Urbana, Sigfrido Herráez, asegura que el espacio podría ser destinado a depósito de vehículos retirados por la grúa.
Miércoles 11 de diciembre: "Urbanismo planea adjudicar el proyecto cultural del antiguo matadero a una gestora de cines".
En esta ocasión, según el edil, podría adjudicar a dedo el espacio para construir un centro comercial a una empresa americana que ha presentado el proyecto "fuera de plazo". Desde hace años venimos asistiendo al triste espectáculo de las "diferentes soluciones" para el matadero, pero en este caso, el gobierno municipal se ha superado. En un plazo de cinco días ha pasado de derruir el matadero para meter coches abandonados a convertir los pabellones neomudéjares en la sucursal de una hamburguesería.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de enero de 2003