La vuelta de las vacaciones no supuso ayer otro trastorno añadido para los vizcaínos. La anunciada huelga de autobuses en todo Bilbao y en la mitad de las líneas de Vizcaya, que habría afectado a cerca de 180.000 viajeros, se desconvocó a primera hora de la mañana tras acceder la empresa a las reivindicaciones de los trabajadores.
La de ayer iba a ser la tercera jornada de paro, tras las de los pasados viernes y sábado, que no contaron con servicios mínimos. Una reunión a última hora del lunes entre la dirección de la empresa TCSA -concesionaria del Bilbobus y de las líneas más importantes de Bizkaibus, como las de la Margen Izquierda, Margen Derecha, las que conducen a la UPV y el aeropuerto, Alto Nervión y valle del Txorierri- y el comité de empresa sirvió para desatascar el conflicto.
Tras cuatro horas de cónclave, la empresa accedió a no implantar un nuevo calendario laboral hasta que se alcance un acuerdo con los trabajadores. Además, incluirá como tiempo de trabajo el traslado de los empleados a las nuevas cocheras a Zorrozaurre, a cuatro kilómetros del emplazamiento actual. Éstas eran las dos principales reivindicaciones de los empleados, que en una asamblea celebrada a las cinco de la mañna de de ayer ratificaron el acuerdo. Ningún responsable de TCSA quiso comentar la desconvocatoria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 8 de enero de 2003