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PARA EMPEZAR

Montar el fax con Windows XP

Algo que cada vez más queda en el olvido es el fax. A pesar de ello, aún hay mucha gente que lo utiliza por lo que no está de más incorporarlo al ordenador y que sea él el encargado de administrarlo e imprimir lo que interese.

MODÉM FAX

El fax es una forma cómoda de transmitir texto o cualquier documento escrito o pintado a mano y siempre en blanco y negro, eso sí, con las limitaciones que supone la baja calidad de reproducción, sobre todo cuando se trata de una fotografía. Con la aparición de Internet y con la popularización del correo electrónico, el uso del fax está condenado a desaparecer paulatinamente. Mientras esto no suceda y haya quien aún necesite usarlo, el ordenador puede hacer las funciones de un fax, e incluso, mejorarlas.

Con el ordenador, un fax se convierte en un archivo que se puede imprimir, guardar, reenviar o simplemente leer y tirar. Y todo esto sin la necesidad física del papel. Sólo es necesario un programa adecuado y sobre todo un módem-fax conectado a la línea telefónica.

WINDOWS XP Y EL FAX

Cuando se instala el nuevo sistema operativo Windows XP, salvo que se haga de una forma personalizada, el fax no queda instalado, hay que recurrir a una instalación posterior. Para ello hay que ir a los Paneles de control y activar la opción Agregar o quitar programas.

En la nueva pantalla hay que escoger Agregar o quitar componentes de Windows. Ya en el Asistente, sólo hay que dejar marcados los cuadraditos correspondientes a los programas que se deseen, -en este caso el de Servicios de fax que ocupa 3,7 MB-. A continuación, haciendo clic en el botón Siguiente se iniciará la instalación. Lógicamente hay que tener a mano el CD-ROM original del sistema operativo porque con toda probabilidad lo reclamará para poder añadir los nuevos componentes. Si actualizó Windows XP desde un sistema operativo con el que ya tenía instalado un fax, XP lo actualizará y quedará instalado desde el principio.

CONEXIÓN

Una vez instalado el programa Consola de fax, hay que conectar la línea telefónica con el módem/fax que tenga conectado al ordenador. Si no tiene configurado el módem/fax se le abrirá un asistente de instalación que le ayudará a hacerlo.

Después abra el programa de fax (Consola de fax), y en el menú Herramientas seleccione Configurar el fax... Se abrirá una nueva pantalla con un Asistente que le ayudará a rellenar toda la información que desee que aparezca como Remitente de todos los faxes que envíe.

IMPRESORA DE FAX

A la vez que el programa de fax queda instalado en el ordenador, si tiene una impresora local configurada, el propio programa creará automáticamente una impresora de fax, que será la que utilice para que se impriman todos los faxes. Esta misma impresora la puede utilizar desde cualquier aplicación para abrir el Asistente para envío de faxes. Al seleccionarla como opción de impresión, lo que realmente está haciendo es enviar el documento por medio del fax.

ENVIAR Y RECIBIR FAXES

Antes que nada hay que tener presente que para poder recibir faxes siempre es necesario tener el programa abierto y activado en espera; de no ser así, sólo se podrán enviar pero no recibir. Para ello hay que ir al menú Inicio, Paneles de control, Impresoras y faxes y seleccionar Fax. Se abrirá la Consola de fax y ya estará dispuesto para recibirlos.

Desde la misma consola puede, lógicamente, enviar faxes (menú Archivo, Enviar un fax...), y se abre el Asistente de envío para que rellene todos los campos. Si lo desea, elija una de las Portadas preconfiguradas de presentación en el envío del fax, así como todos los contenidos que quiere que tenga. Este método es el más indicado cuando el contenido es una simple nota que se puede incluir dentro del espacio reservado en cada una de las portadas. El resto se corresponde al envío de documentos más extensos e, incluso, imágenes.

Otra posibilidad es enviar un fax desde una aplicación de Windows. Una vez creado el documento que desea enviar, en el menú Archivo de la aplicación, escoja Imprimir en una impresora de fax. De forma automática se le volverá a abrir el Asistente de envío. Esto ocurrirá tanto si tiene abierta la Consola de fax como si está sin arrancar, ya que de no ser así arrancará de forma automática. En el caso de que desee enviar por fax una imagen o cualquier documento digitalizado, utilice la misma opción anterior, mandando el documento a la impresora de fax. Desde su programa de correo electrónico también puede enviar faxes a uno más destinatarios de su Libreta de direcciones, sólo tiene que cambiar la dirección electrónica por el número de teléfono del fax.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de enero de 2003