El de Jerez fue el último partido que Luis Aragonés dirigirá al Atlético de Madrid esta temporada. Ésa es al menos la intención del técnico, que hoy comunicará su decisión al presidente, Jesús Gil. Según anunció ayer la cadena COPE, los últimos acontecimientos, y algunos hechos de los que acaba de tener noticia el técnico, han precipitado los hechos.
"Pueden ocurrir dos cosas: que me eche o que yo dimita", declaró Luis; "y no es una cuestión de resultados, ni mucho menos. Me he enterado de otras cosas que no me han gustado". Luis no quiso desvelar cuáles eran esos asuntos que le han llevado a tomar esta decisión, aunque todo parece indicar que ha tenido noticias de que el club rojiblanco ha podido negociar a sus espaldas con otros entrenadores.
Entre los nombres que se barajan figura, precisamente, el de Schuster, actual entrenador del Xerez. Luis se vio la cara ayer, antes del encuentro, con el que fue su pupilo en la anterior etapa al frente del Atlético, con el que mantiene una magnífica relación, y ambos estuvieron charlando en el hotel durante una hora. Pudo ser en ese momento cuando Luis tuviera noticias de las intenciones del club de Jesús Gil.
"Mañana puede haber lío en la reunión que mantendré con Gil porque tengo que aclarar un montón de cosas", dijo Luis. Esa reunión estaba prevista que se celebrara a partir de las cinco de la tarde y en ella iba a estar presente, amén de Gil y Luis, Paulo Futre, el director deportivo del club.
Así las cosas, el polvorín en el que se ha convertido el Atlético puede vivir mañana un capítulo definitivo, que propiciará el adiós de Luis a su banquillo. Lo cierto es que mucho ha tenido que ver con la decisión del técnico lo ocurrido en los últimos días. El pasado domingo el equipo caía frente al Villarreal (4-3) y horas más tarde Gil sacaba su artillería pesada y cargaba durísimamente contra sus jugadores. Dijo que tres de ellos (Otero, Santi y Carreras) no tenían categoría para jugar en el equipo, señaló que sólo les importaba el dinero y advirtió al respecto de que llevan dos meses sin cobrar: "Si no cobran, que se mueran".
Dos días después, Luis y Futre se presentaron ante los medios y defendieron a sus jugadores. "Que se meta conmigo, pues yo hice la plantilla", dijo el director deportivo. "Llevo muchos años en esto y no es la primnera vez que tengo problemas. No me asusta", declaró Luis. Sin embargo, un día después, y pese al triunfo en Jerez, los acontecimientos, los que se han desvelado y los que no, le han llevado a abandonar la nave.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de enero de 2003