Las ventas mundiales de la marca francesa de automóviles Renault cayeron un 2,5% el año pasado, hasta los 2,23 millones de unidades, aunque la progresión de las marcas surcoreana Samsung y rumana Dacia limitó el descenso de todo el grupo a un 0,3%. La compañía se ha visto perjudicada por la debilidad de un mercado que amenaza con ir a peor, aunque confía en que sus nuevos modelos de coches levanten las ventas en 2003.
Las matriculaciones de Renault-Samsung y Dacia subieron un 65,4% y un 5,1%, respectivamente, con lo que las ventas globales del grupo automovilístico francés se situaron en 2.405.348 unidades el año pasado, frente a 2.413.586 en 2001, según indicó ayer Renault en un comunicado.
Renault indicó que, con el lanzamiento de cuatro versiones de la familia Megane II este año y la ampliación de la gama de vehículos comerciales ligeros, así como con la continuación de su desarrollo internacional, "el año 2003 debería marcar un nuevo progreso" para la empresa en sus mercados. Pero no dio objetivos cifrados para sus ventas en 2003.
Para Europa occidental, la compañía indicó que "en un contexto incierto" prevé para este año "un mercado estable o con un leve retroceso". En 2002, el grupo "reforzó su liderazgo" en el mercado de turismos y vehículos comerciales ligeros en Europa occidental.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 9 de enero de 2003