Zaplana enmienda la plana a Arenas. Es lo que se dice en los ambientes críticos del PP andaluz, que no es que sean muchos, pero algunos hay, sobre todo cuando les tenga que tocar lidiar con la más fea, o sea ir en las listas municipales en pueblos que malviven del subsidio agrario. Porque el entonces llamado PER no es que fuera jauja, pero al menos daba para ir tirando. ¿Cómo explicarán estos militantes y concejales populares que durante meses Javier Arenas y su clon político, Teófila Martínez, hayan negado posibles reformas sobre el subsidio agrario y llegue, ahora, Zaplana y consiga que hasta los dirigentes del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) hablen de "buena voluntad"? Algo gordo está pasando en el PP andaluz y no sabemos qué es.
¿Por qué Teófila Martínez no pudo presentar al Gobierno andaluz, a los sindicatos y a los partidos de izquierdas la oferta que ha hecho Zaplana? ¿Tiene credibilidad la señora Martínez o sólo la utilizan como la peleona de turno, capaz de enfrascarse en disputas eternas que no sólo no dan resultados en las urnas, sino todo lo contrario? Y a todo esto, ¿qué pinta Arenas en este escenario donde asistimos a un a tragicomedia en la que ya pocos saben quien tiene la llave del diálogo y de verdad quiere que el pueblo andaluz sea tratado como merece?
No me imagino esta situación en Cataluña, País Vasco, Galicia o Comunidad Valenciana. Por menos, hubieran saltado, tomado Madrid y lanzado el grito de "no nos moverán" y habrían exigido, y de qué manera, lo que en justicia les hubiera podido corresponder. Es de tanta bondad el planteamiento del Gobierno andaluz para que el Gobierno de Aznar pueda pagar a Andalucía en cómodos plazos lo que se nos debe a los andaluces que casi causa sonrojo. Habrá que esperar a que Zaplana ponga por escrito sus promesas, habrá que confiar en que Arenas cierre de una vez por todas las reiteradas broncas políticas y ya puestos a desear que todos se sienten en la mesa, y mirándose a los ojos (Arenas, por tu bien, tú el primero) sellen años de desencuentros. Javier Arenas está perdiendo reflejos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 10 de enero de 2003