Corea del Norte se convirtió ayer en el primer país de los 188 firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) que decide abandonar este acuerdo multilateral destinado a evitar conflictos nucleares. El Tratado, aprobado en Nueva York por la Asamblea General de la ONU el 12 de junio de 1968, nació con el objetivo de evitar la dispersión y la proliferación del armamento atómico.
Los países en posesión de este tipo de armas se comprometían, según el acuerdo, a no exportarlas a las naciones no nucleares y éstas a no adquirir material nuclear susceptible de ser utilizado para fines militares.
Cuando el TNP entró en vigor, en 1970, existían cinco potencias nucleares declaradas: Estados Unidos, la antigua Unión Soviética (sustituida por Rusia), Reino Unido, Francia y China, los mismos países que integran el Consejo Permanente de Seguridad de Naciones Unidas. Actualmente, la tecnología atómica está también en poder de India, Pakistán e Israel. Otros Estados como Suráfrica, Argentina, Brasil, Corea del Norte, Irak, Irán, Libia, Argelia y Siria tienen o han tenido programas de desarrollo nuclear, algunos con el fin último de fabricar armas atómicas.
El tratado fue ratificado en principio por 95 Estados y ahora son 188 naciones las que se han adherido al compromiso de control nuclear, lo que representa un 98% de los miembros de la ONU. Los únicos países que hasta hoy se niegan firmar el tratado son precisamente India, Pakistán e Israel. Desde que el TNP está vigente, sólo dos Estados signatarios han violado el tratado: Irak en 1991 y Corea del Norte en 1994.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 11 de enero de 2003