Afortunadamente, y después de muchos años, con la incorporación de Antena 3 a las televisiones que respetan el formato original de las películas, ya no quedan canales de ámbito estatal que practiquen la anticinematográfica actividad de escamotear parte de un filme a los espectadores adaptándolo a la pantalla del televisor.
Sin embargo, ETB sigue a lo suyo. La habitual desfachatez del programa La noche de ..., con su acostumbrada retórica pomposa y grandilocuente, muy efectista y muy falsa (mucha palabrería y nunca se respetan los formatos originales, que debería ser una de las prioridades de cualquier aficionado), llegó a un punto surrealista con la emisión el día nueve de enero de La conquista del Oeste: el presentador explicaba, con ese habitual "entusiasmo", cómo se rodó la película con nada menos que tres cámaras para proyectarla en unas pantallas diez veces mayores que las normales, y qué dificultades, resueltas de forma heróica, conllevaba dicho procedimiento.
Ante semejantes expectativas lo normal es disponerse a contemplar tan magno espectáculo, pero, como no podía ser de otro modo, la película fue emitida en formato televisión y no en el suyo original ; casi dos tercios de la imagen no se veían. Buena manera de disfrutar del tan fastuosamente anunciado Cinerama.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 12 de enero de 2003