Ya hace cinco años desde que se denunció y se presentaron alternativas al problema de la contaminación acústica que padece la zona del hospital Clínico de Barcelona. Según parece, ni ordenanzas, ni normas, ni acuerdos, ni leyes son suficientes para solucionar el problema. Existen herramientas que facilitan la observación, el análisis y la solución de los problemas de la contaminación acústica en los municipios: la zonificación y el mapa sónico. Se sabe que la solución pasa por planificar la movilidad de la zona, hacer uso de señales acústicas ecológicas y esperar a que éstas se utilicen con criterios de sentido común, respetando las zonas hospitalarias (zona 1 "especialmnete silenciosas"). Una de las denuncias que en su momento se hicieron tiene que ver con el hecho de que todas las calles de los alrededores son entradas y salidas de servicios de emergencias de ambulancias y bomberos y son utilizadas como vías básicas de circulación, con los consiguientes colapsos circulatorios. No hay voluntad política para solucionar el problema. Pero la vida sigue... y posiblemente el Fòrum 2004 será todo un éxito, los políticos se seguirán poniendo medallas y Barcelona sentirá orgullo de ser tan competente en asuntos de sostenibilidad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de enero de 2003