Steve Case, fundador de AOL y arquitecto de la mayor fusión de la historia, la compra del grupo Time Warner por la compañía de Internet, anunció ayer que dimitirá como presidente de la compañía en la junta de accionistas del próximo mes de mayo. La salida de Case se produce tras largos meses de intentos por desplazarle de accionistas frustrados con el resultado de la operación que creó el mayor grupo de comunicación del mundo. El pasado jueves trascendió que AOL Time Warner presentará a finales de mes una provisión de al menos 10.000 millones de dólares para hacer frente a su crisis.
Steve Case comunicó durante el fin de semana su decisión de dimitir al director ejecutivo de la compañía, Dick Parsons, y al consejo de administración. Según él, su posición en la cúspide se había convertido en una distracción que perjudicaba los intentos de reorganizar la compañía.
"Como puede suponer, esta decisión me resultó personalmente muy difícil porque me hubiese gustado seguir como presidente de esta gran compañía durante muchos años, y como arquitecto de la fusión sentía que era importante que fijara el rumbo como presidente y ayudara a encarrilar las cosas", señala Case en un comunicado. "Sin embargo, tras una cuidadosa consideración, creo que dimitir es lo mejor para la compañía".
Case pretende seguir en el consejo de administración con responsabilidad en la fijación de la estrategia del grupo, sometido ya a un intenso proceso de reorganización que dice está bien orientado. "Dados los avances realizados y el hecho de que vamos a pasar a una fase ejecutiva me parece el momento adecuado para anunciar mi salida", agrega Case.
El grupo no termina de asimilar el fiasco de la fusión, realizada hace tres años, en la que AOL se ha convertido en una carga insuperable. Hace un año, la compañía hizo una provisión récord de 54.000 millones que reflejaba la pérdida de valor bursátil desde que la fusión fue anunciada en enero del año 2000 -en el momento álgido de la burbuja financiera y la espectacular sobrevaloración de todo lo relacionado con Internet- y ejecutada un año después por 106.000 millones de dólares. Aquella provisión no ha sido suficiente y se espera que dentro de dos semanas la compañía anuncie otra adicional de no menos de 10.000 millones. Algunas especulaciones financieras hablan de cantidades que podrían llegar hasta los 18.000 millones.
Los accionistas de AOL Time Warner responsabilizan a Case de una crisis que ha hecho desaparecer el 70% del valor de la compañía y le acusan de haber engañado con el brillo de Internet y la idea de la fabulosa sinergia entre nuevas tecnologías (AOL) con los viejos sistemas de producción cultural e informativa (Time Warner) a los responsables de Time Warner, encabezados por Gerald Levin. Ya el pasado septiembre, Case sobrevivió a un intento de defenestración dirigido, entre otros, por Ted Turner, el fundador de CNN, cadena que ahora forma parte del grupo. Ted Turner es el primer accionista individual de AOL Time Warner. De este asunto informó ampliamente hace varios meses la prensa estadounidense, en especial el diario The New York Times.
Cadena de renuncias
La de Case no ha sido la única renuncia en este gigante de la comunicación. Gerald Levin dimitió ante la junta de accionistas del año pasado, y la posterior salida de Robert Pittman, otro de los fundadores de AOL, dejó como último resto del viejo orden a Case, cuya salida será recibida con alivio por accionistas y consejeros que la ven como condición necesaria para enderezar al grupo.
Hasta ahora, el fundador de AOL se había resistido a dimitir, pese a que su labor era cuestionada por gran parte del consejo de administración de la compañía. Sin embargo, aún contaba con el apoyo suficiente para aguantar el embate, pese a que cada vez estaba más extendida la sensación de crisis.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de enero de 2003