Al menos tres militares colombianos murieron y otros tres resultaron heridos ayer tras la explosión de un coche bomba que hallaron estacionado en el garaje de una casa rural del centro del país, según informaron en Bogotá portavoces castrenses. Los tres fueron sorprendidos por la deflagración cuando revisaban el vehículo, cuyo hallazgo se produjo durante una operación contrainsurgente en La Palma, población distante 146 kilómetros al norte de Bogotá.
Un portavoz castrense explicó que el coche bomba pudo haber sido preparado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), primera guerrilla del país, que actúa en la zona de la explosión. Las víctimas formaban parte de una patrulla de la V División del Ejército, con sede en la capital colombiana, que realizaba un registro en la región, donde las tropas avanzan en acciones ofensivas contra dos reductos de esa organización rebelde.
En otro incidente, una mujer perdió la vida y dos más resultaron heridas, además de una niña, en un ataque con explosivos contra la vivienda de un presunto paramilitar en el suroeste de Colombia. El atentado fue cometido con una bomba preparada en un cilindro de gas doméstico que varios individuos, al parecer guerrilleros, lanzaron el sábado por la noche contra una vivienda en un sector residencial de Florida, a unos 500 kilómetros de Bogotá.
Por otro lado, el Ejército de Liberación Nacional (ELN), segundo grupo guerrillero del país, se replegó a las montañas de una región del noroeste de Colombia que mantuvo bloqueada durante once días, después de haber formalizado el sábado por la noche un acuerdo de suspensión de hostilidades con un comité humanitario, según informaron en Medellín fuentes gubernamentales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 13 de enero de 2003