En los próximos meses, Eminem pone en marcha su propia línea de ropa deportiva, que llevara la etiqueta Shady (en referencia al título de su primer disco, The Slim Shady. LP). El triunfal rapper blanco se une así a la multitud de artistas y empresarios del rap que han descubiero el filón que supone ceder su nombre a la ropa diseñada por personas desconocidas: Puff Daddy, Master P, Russell Simmons y los grupos Outkast y Wu-Tang Clan están entre los que más se han beneficiado del hallazgo. Y es que esa música no da tantos beneficios como parece: por su forma de elaboración, los discos de hip-hop están entre los más caros del mercado, mientras que sus creadores no rentabilizan su popularidad al tener dificultad para realizar giras por el temor de los promotores a la violencia que suele desencadenarse en algunos conciertos de rap.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de enero de 2003