Steve Case fue el máximo representante de la burbuja bursátil de Internet y hasta el domingo por la noche, cuando anunció su dimisión como presidente de AOL Time Warner, el último superviviente del estallido. Case protagonizó en 2000 la mayor fusión de todos los tiempos para crear el primer grupo de comunicación mundial y encarnó por un momento la convicción general de que la nueva economía, representada por AOL, impondría su ley sobre las empresas tradicionales. Su marcha fue aplaudida ayer por Wall Street con una subida de las acciones cercana al 3%. El presidente de la CNN, Walter Isaacson, también anunció ayer su dimisión al frente de la cadena de televisión del grupo.
El aumento de la cotización del grupo de comunicación se moderó al final de la sesión y las acciones cerraron con un alza del 1,01%. Los directivos de AOL Time Warner se plantean ahora la posibilidad de eliminar AOL del nombre del grupo. Algunos de los grandes accionistas de la sociedad desean que vuelva a llamarse Time Warner, como si la fusión-absorción del 10 de enero de 2000 nunca hubiera ocurrido.
Los personajes que la hicieron posible han ido cayendo, uno a uno. El primero fue Jerry Levin, el hombre que entregó Time Warner a los efímeros magnates de AOL, jubilado en mayo del año pasado. Bob Pittman y Barry Schuler, dos de los lugartenientes de Case, dimitieron casi al mismo tiempo. Cada dólar que perdía la cotización bursátil de AOL Time Warner, lastrada por la escasez de negocio en Internet, elevaba un poco más la presión sobre Case, el último superviviente y el mejor situado. Case, que abandonará su puesto el próximo mes de mayo, simboliza el estertor final de una época.
Las acciones de Time Warner se pagaban a 72 dólares tres años atrás, cuando se anunció la megafusión, valorada en 156.000 millones. El viernes estaban por debajo de los 15 dólares. "Algunos accionistas siguen concentrando en mi persona su frustración por la marcha de la compañía después de la fusión", explicó el domingo, para justificar su abandono de la presidencia. "Dados los avances realizados y el hecho de que vamos a pasar a una fase ejecutiva, me parece el momento adecuado para anunciar mi salida", añadió.
Las acciones llegaron a subir ayer casi un 3%, hasta los 15,3 dólares, en una señal de que los inversores se sentían satisfechos por la caída de Case. Desde enero de 2001, los títulos se han desplomado un 70%.
Steve Case, que mantendrá su puesto en el Consejo de Administración y participará en la dirección de estrategia del grupo, dijo ayer que las sinergias que prometió en 2000 aún eran posibles y que "la combinación de información, entretenimiento e Internet" seguía siendo "una fórmula de éxito". Los accionistas de referencia, como Gordon Crawford (Capital Group, 7,6% del capital) y Ted Turner (fundador de CNN, 3,6%), dejaron de creer hace tiempo en Case y en AOL, y exigían la dimisión del presidente. El puesto de Case quedará en cierta forma vacante, si, como se espera, Richard Parsons, jefe ejecutivo de AOL Time Warner, suma a su actual cargo el de presidente, relativamente simbólico.
A Steve Case le quedaba aún margen para resistir. Hacía falta que una mayoría de los accionistas, o dos tercios del Consejo de Administración, exigieran su dimisión para que ésta fuera inevitable. Era muy difícil que en la próxima junta de accionistas, en mayo, se alcanzara ese rechazo. Pero la presión se había hecho insostenible.
Mientras las divisiones clásicas del grupo (los estudios cinematográficos Warner Brothers y New Line Cinema, la revista Time, canales de televisión como HBO y CNN y Time Warner Cable) seguían siendo activos sólidos, AOL se había estancado y, como otros grandes operadores de Internet, había perdido gran parte de su valor contable.
Las investigaciones abiertas por el Departamento de Justicia y la Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos sobre la contabilidad del grupo, y el reconocimiento, en octubre pasado, de que se habían hinchado los beneficios en al menos 150 millones de dólares, precipitaron la dimisión de Case.
Ejecutivos clave
La salida de Case no será la única. El número uno de la cadena de televisión por cable CNN, Walter Isaacson, un veterano editor de la revista Time, anunció ayer su dimisión tras 18 meses en el cargo. Su salida se hará efectiva en primavera.
Jim Walton, actual director de explotación del grupo CNN News, le sustituirá. La dimisión de Isaacson -solicitada por él mismo, según indicó ayer la dirección de la cadena- se produce sólo 24 horas después de la de Steve Case, aunque la del primero está más relacionada con la lucha iniciada en la CNN, y que hasta ahora no ha dado grandes resultados, contra las caídas de audiencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 14 de enero de 2003