Los camiones cargados de residuos tóxicos y peligrosos volverán a circular a partir de hoy en dirección al vertedero de Real de Montroy, después de cuatro años, al considerar la empresa encargada de su explotación que un auto del Tribunal Superior de Justicia valenciano la autoriza a reanudar la actividad frente al cierre decretado por el Ayuntamiento. La resolución judicial "desautorizó" recientemente la decisión municipal de prohibir la circulación de camiones con residuos industriales peligrosos, según afirmó ayer en Alzira el directivo de la empresa Valenciana de Eliminación de Residuos (VER) Alfonso Artigas, que gestiona y explota estas instalaciones desde el año 1993.
Desde hace cuatro años empresa y Ayuntamiento mantienen diversos litigios a raíz del cierre del único vertedero de residuos tóxicos existente en el País Valenciano. El gobierno municipal interpreta que el convenio firmado con VER se extinguió al colmarse la parcela donde se depositaba la basura industrial, mientras que la empresa reclamaba su derecho a ampliar las instalaciones. El concejal de Urbanismo y primer teniente alcalde de Real de Montroy, Rafael Aragonés, afirmó ayer que el consistorio "tomará las medidas legales oportunas" ya que la empresa "carece de la correspondiente autorización". Mientras tanto los vecinos, que se mostraron sorprendidos, esperan información antes de llevar a cabo "las acciones pertinentes".
Sin embargo, la firma asegura que únicamente está "colmatado" uno de los dos depósitos existentes en las parcelas que el municipio les arrendó hace 10 años. Hoy inician la segunda fase en la que pretenden verter un total de 300.000 toneladas de residuos tóxicos en 10 años.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de enero de 2003