El presidente de México, Vicente Fox, reafirmó ayer la negativa de su Gobierno a revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), al argumentar que los cambios podrían debilitar el comercio del país con EE UU. "Le vendemos más productos del campo a EE UU de los que ellos venden a México. Es otra muestra evidente de que pudiéramos perder lo más por lo menos en una revisión o una renegociación de este Acuerdo de Libre Comercio", dijo Fox en una rueda de prensa.
Pese a las protestas que convocaron desde diciembre varias organizaciones agrarias, como una huelga de hambre que mantienen algunos campesinos en el centro de la capital, Fox defendió el TLCAN porque sus primeros beneficiarios han sido "los cien millones de consumidores mexicanos". El mandatario citó además entre las ventajas más evidentes del TLCAN que la balanza comercial mexicana tiene un superávit de 30.000 millones de dólares, que tal excedente ha servido para crear empleos y que la balanza agrícola es positiva. "Lo que sí tenemos que hacer como Gobierno es apoyar a nuestros productores para que tengan la misma competitividad de los americano", añadió.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 15 de enero de 2003