El servicio de Urbanismo del Ayuntamiento ha abierto un expediente infractor, con una propuesta de sanción, contra el promotor del centro hispano ruso, Vladimir Beniachvili, por diversas irregularidades cometidas en la ampliación de su vivienda particular, según fuentes municipales. Un mes después de que la Policía Urbanística del Litoral, dependiente de la Junta de Andalucía, emitiera un informe sobre las anomalías de esta construcción, las obras siguieron hasta ayer a buen ritmo.
El concejal de Urbanismo, Manuel Ramos, explicó ayer que "en este asunto se ha actuado con diligencia, aquí no nos casamos con nadie, pero el informe de la Junta no ha llegado al Ayuntamiento hasta la semana pasada, por lo que todavía estamos dentro del plazo de 10 días para contestar, y hoy [jueves] se ha comunicado la paralización de la obra a los abogados de este señor". La Junta sostiene que "en su mayor parte" esta ampliación se hace en terrenos no urbanizables.
Según la tesis de la Consejería de Obras Públicas, la casa invade una parcela de 135.000 metros cuadrados, en el Monte de San Antón de Málaga, en la que Beniachvili proyectaba construir un complejo hotelero, deportivo, cultural y religioso que contaba con numerosos apoyos de autoridades rusas. La declaración de ese proyecto como de interés social y utilidad pública fue suspendida por la Junta, por considerar que se trataba de una recalificación encubierta. Ambos terrenos -la casa particular y la parcela rústica- son propiedad de la empresa Bravo Turismo, de la que el ciudadano ruso es administrador único.
Topógrafos municipales medirán en los próximos días el terreno para establecer dónde está edificada la casa. Otro problema de esta construcción es la volumetría utilizada, que no se ajustaba a la licencia concedida, según un acta de infracción que técnicos municipales abrieron en octubre. Este asunto está recurrido por los abogados de Beniachvili.
El alcalde, Francisco de la Torre (PP), subrayó ayer que "en este asunto, como en todos, el Ayuntamiento actúa con el máximo rigor y exigencia; no hay ni habrá ningún trato de favor".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de enero de 2003