La venta ilegal callejera en Granada supone para los establecimientos autorizados una merma de alrededor del 30% de sus ventas anuales, según datos aportados por la Federación Granadina de Comercio. Su presidente, Enrique Oviedo, culpó ayer a los miembros de la corporación municipal de hacer "dejación de sus responsabilidades" por no erradicar esta práctica prohibida.
El concejal de Seguridad Ciudadana, José Antonio Orta, aseguró esta semana que se va a atajar la venta callejera mediante una severa intervención policial. Para Oviedo, esta promesa es un "brindis al sol" en época previa a las elecciones municipales y pide una solución global, que incluya medidas de carácter social.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de enero de 2003