Romeo y Julieta, la obra más representada de Shakespeare desde que el dramaturgo inglés la estrenó hace cuatro siglos, conserva su poder para conectar con el espectador de cualquier parte del mundo. El Centro Andaluz de Teatro (CAT) estrenará hoy en el teatro Central de Sevilla Romeo X Julieta, la versión del sevillano Antonio Onetti que dirige Emilio Hernández y cuenta con la música de Tomatito. "Es una historia universal que hemos acercado a nuestra cultura y recreamos con nuestro lenguaje", explicó ayer Hernández.
"El enfrentamiento entre las dos familias, Capuleto y Montesco, no es más que una metáfora del mundo dividido en dos. Algo que, desgraciadamente, ahora está más vigente que nunca", afirma Emilio Hernández, director del Centro Andaluz de Teatro y de esta nueva versión del drama shakesperiano.
"Nosotros no inventamos nada con esta versión de Romeo y Julieta, simplemente somos fieles al espíritu del teatro donde cada grupo hace suya una leyenda y la traduce para acercarla a su ciudad y a su cultura", asegura el director del montaje que ayer presentó la obra rodeado por sus 14 actores. Esta revisión del drama, que permanecerá en cartel en el teatro Central de Sevilla hasta el 23 de febrero e iniciará después una gira de un año por distintos teatros y festivales españoles, está protagonizada, entre otros, por Celia Vioque (Julieta), Antonio Navarro (Romeo), Juan Luis Corrientes (Mercucho), Mercedes Hoyos (Señora Capuleto) e Inmaculada Pérez (Tata).
Los actores, todos andaluces y seleccionados entre los 500 que se presentaron a las pruebas, son polivalentes en esta nueva producción del CAT. Desde los tientos que canta Mercucho al inicio de la obra; hasta el hip hop que baila el coro, con coreografía de Fernando Lima, en el escenario ocurre casi de todo, hasta el baile flamenco, del que se ha ocupado Ana María Bueno. "La esencia de la obra es la convivencia, la fusión. Especialmente ahora que nos quieren hacer creer que el mundo se divide en el eje del bien y el eje del mal. Hay una frase de oro en el texto de Shakespeare: 'Por la paz, guerra'. Algo tan vigente como estas palabras que aluden a la guerra preventiva y nos hacen estremecer", dice Emilio Hernández.
El equipo al completo tiene muy presente el carácter social y reivindicativo del texto. "Aunque sea una historia de amor, la obra habla de otras cosas como del exilio", asegura el malagueño Antonio Navarro. "Romeo es un hombre joven, no un adolescente; porque para comportarse como lo hace necesita cierta madurez. Lleva su libertad hasta las últimas consecuencias, demuestra que es una persona rebelde y valiente", añade el actor.
Para Celia Vioque, sevillana de 20 años, Julieta es el primer papel profesional al que se enfrenta. "Queríamos encontrar a una actriz nueva, sin experiencia y nos costó bastante dar con Celia", aseguró el director. "He tenido mis carencias para enfrentarme a la obra, pero me ha ayudado mucho el que los personajes son todos muy actuales. La Julieta de Onetti es dura, vital y dueña de sus emociones, como una joven de nuestros días", comenta la actriz.
La obra, que se representa con el escenario centrado y gradas de espectadores a ambos lados, ha recuperado el coro que Shakespeare incluye en su texto. Lo interpretan cuatro actrices que cantan y bailan, desde danza contemporánea hasta flamenco, y se sitúan en el mismo plano que el público.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de enero de 2003