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Un libro retrata el drama colombiano a partir de la matanza de Bojayá

Paco Gómez Nadal ha convertido la anécdota de la escalofriante matanza de 119 civiles en Bojayá en mayo de 2002, a manos de paramilitares y de guerrilleros, en una categoría sobre el drama que vive Colombia. El ex periodista de EL PAÍS, que cubrió aquel crimen para este periódico, arranca su libro Los muertos no hablan (Aguilar) con una declaración de principios: "Cuando la memoria de la muerte se diluye, el tormento de los vivos arrecia".

Durante la presentación de la obra ayer, en Casa de América, en Madrid, el autor manifestó que el libro era "una venganza contra la muerte y contra el periodismo, está repleto de ambas cosas, pero son los vivos los protagonistas". Planteado como un largo reportaje de investigación y de denuncia, Gómez Nadal mostró ayer su confianza en que el relato de esta matanza de Bojayá, en un remoto departamento noroccidental de Colombia, sirva para que los españoles se interroguen más sobre aquel país. "Es un libro de justicia social y de resistencia", dijo.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 17 de enero de 2003