La Generalitat podrá hacer un dictamen sobre el informe técnico que en su día se emitiera de la reversibilidad de las obras de rehabilitación en el teatro romano de Sagunto declaradas ilegales. El tribunal de la sección primera de la sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha desestimado un recurso de Juan Marco Molines, letrado que denunció las obras y solicitó la ejecución de la sentencia que le fue favorable. Marco Molines presentó un recurso contra la decisión de la sala de admitir, entre las pruebas a practicar para determinar la reversibilidad de las obras y la forma de eliminar los añadidos, que la consejería de Cultura realice una valoración de las conclusiones técnicas a las que llegó el arquitecto Salvador Lara Ortega. el TSJ designó para esa nueva evaluación a Ángel Adad. El letrado Marco Molines fundamentó su posicionamiento en contra en "el sinsentido que supone que a estas alturas del proceso, cuando la propia sala dijo que no admitiría dilaciones gratuitas en la ejecución, un examen de un examen cuyas conclusiones se dieron por buenas".
Tras el pronunciamiento del TSJ, el arquitecto designado deberá pues estudiar las valoraciones que hiciera Lara Ortega. A partir de ahí, la sala deberá ya determinar de qué forma y en qué tiempos se acometen las obras para eliminar el mármol de las gradas y el muro que cierra la escena del Teatro Romano de Sagunto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de enero de 2003