Unos 400 pasajeros del talgo Madrid-Alicante viajaron ayer en autobús hasta su lugar de destino debido a una avería en el sistema de calefacción de un tren, que no se pudo resolver, según informó Renfe.
El talgo que tenía prevista su salida desde la estación madrileña de Chamartín a las 12.00 horas de ayer suspendió su servicio a la altura de la localidad de Valdemoro (Madrid). Los pasajeros fueron trasladados desde ese punto en autobuses hasta el lugar de destino sobre las 15.15 horas de ayer, según denunció un familiar de un pasajero. Los autobuses no llegaron hasta Alicante hasta las 22 horas de ayer. "No se puede tardar 10 horas en recorrer 400 kilómetros", protestó.
El mismo tren, que tenía previsto otro servicio también entre la capital y Alicante no pudo ser utilizado a las 18.00 horas, debido a la misma avería. De igual manera, según fuentes de la empresa, todos los pasajeros fueron trasladados en tres autobuses hasta sus destinos.
Renfe abonará los pasajes íntegros a cada uno de los afectados por "esta avería en el sistema de confort", según explicaron desde la compañía ferroviaria. Esta cantidad supone unos 9.000 euros que la empresa no percibirá por estos servicios.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de enero de 2003