La Copa del Rey de baloncesto, en Valencia del 20 al 23 de febrero, está esperando ocho equipos, pero aún no sabe a cuáles. Este fin de semana se deciden, en la última jornada de la primera vuelta de la Liga. Ya hay cuatro seguros: Pamesa, Barcelona, Unicaja y Estudiantes, unos clásicos que, salvo sorpresas, serán cabezas de serie. Para las otras cuatro plazas hay siete aspirantes. Dos de ellos, Aunacable de Canarias y Real Madrid, no pueden tener ninguna duda de que sí entrarán a la reunión anual más interesante y espectacular. La clasificación no les da todavía como fijos, pero nadie cuestiona que viajarán a la capital valenciana. La clave está en la diferencia global entre los puntos a favor y en contra: 66 para el Aunacable y 65 para el Madrid. En la situación contraria se encuentra el Fuenlabrada, con 65 en contra. Sus posibilidades están reducidas a la mínima expresión.
El interés de la jornada liguera se centrará, pues, en los cuatro conjuntos que lucharán por las dos invitaciones que realmente siguen en el aire: Caja San Fernando, Lucentum de Alicante, DKV Joventut y Tau, el actual campeón de la Copa y la Liga. La emoción se centrará en tres partidos: Tau-Breogán, hoy, y Barcelona-Lucentum y Caja San Fernando-Joventut, mañana. Cada uno de ellos se disputará a una hora diferente, una señal de que la ACB no cree en las suspicacias.
- Caja San Fernando (+ 33). Le vale con ganar en casa, pero tiene un difícil partido ante un rival directo, el Joventut. Si pierde, necesita una carambola: derrota del Lucentum y que el Tau no gane por más de diez puntos.
- Lucentum (-3). El equipo de Perasovic depende de sí mismo, pero visita al Barça, invicto en su cancha. Si pierde, precisa las derrotas del Tau y el Joventut.
- DKV Joventut (+ 41). Debe ganar en Sevilla. Sólo con eso le bastaría. Si pierde, no tiene ninguna posibilidad.
- Tau Cerámica (+ 23). Está obligado a ganar al Breogán y esperar a mañana. Le convienen las victorias del Barça y el San Fernando. Si gana por un mínimo de diez puntos, aumentan sus posibilidades. Así, le valdría con que perdiese el Lucentum.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de enero de 2003