Los partidos de la izquierda y del nacionalismo en el poder en Baleares harán listas paritarias en las autonómicas de mayo pese a que el Constitucional dictaminó ayer que mantiene la suspensión de la ley electoral regional en su apartado que obliga a la igualdad y alternancia entre géneros, el denominado sistema cremallera. Esta ley, junto al impuesto de la ecotasa para turistas, son los símbolos que el Gobierno progresista de Baleares levanta para ejemplarizar su política de cambios. Ambas iniciativas fueron bloqueadas ante el Constitucional por el Gobierno del PP, pero el tribunal facilitó el cobro de la ecotasa, que está en vigor desde mayo de 2002.
Baleares fue la primera de las comunidades autónomas de España que, en junio de 2002, emprendió esta vía de igualdad o equilibrio de diputados en el Parlamento. La iniciativa fue desplegada también por Castilla-La Mancha, asimismo de mayoría socialista. Ambas leyes fueron recurridas por el Gobierno central.
El Constitucional resalta que la suspensión sólo acarreará que las elecciones de 2003 tendrán que celebrarse según la fórmula actual, con libre distribución y número de mujeres y hombres, e indica que si finalmente la sentencia establece que toda la ley es constitucional sólo se retrasaría un periodo de cuatro años, hasta los comicios de 2007.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 18 de enero de 2003