No ocurría desde los años setenta y la industria musical se está frotando los ojos: en lo alto de las listas de ventas estadounidenses se ha situado un disco de jazz. Se trata de Come away with me, el debut de la cantante Norah Jones. Come away with me se publicó hace un año y ya ha vendido varios millones de copias en todo el mundo pero ahora revive comercialmente al recibir una avalancha de nominaciones para los premios Grammy. Según los puristas, aunque Norah grabe para un sello tan histórico como Blue Note, su música solo es jazz en apariencia. No obstante, la hazaña resulta indiscutible: su ilustre padre, Ravi Shankar, maestro del sitar de la India, nunca conoció las listas de éxito, a pesar de toda la promoción que desplegó su discipulo George Harrison.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de enero de 2003