El Alinghi, suizo, favorito desde el primer día entre los nueve barcos aspirantes a la Copa del América, confirmó definitivamente su triunfo en la Copa Louis Vuitton. Arrasó por 5-1, al mejor de nueve regatas, al Oracle, estadounidense, al que ya había ganado en unas primeras semifinales por un rotundo 4-0. Ernesto Bertarelli, dueño de la empresa farmacéutica Serono, se impuso a Larry Ellison, propietario de la marca informática.
El velero helvético sólo ha perdido tres regatas frente a los aspirantes desde que comenzó la Copa en octubre y ha demostrado una mayor experiencia con nueve de sus 16 tripulantes ya ganadores incluso de la Copa del América. Russell Couts, el patrón y vencedor con el Nueva Zelanda en la anterior edición, ha vuelto a ser el gran líder en su nueva aventura, con decisiones espléndidas en casi todas las ocasiones.
El Oracle sólo ha tenido alguna opción con vientos flojos, pero en la cambiantes circunstancias meteorológicas de la bahía Hauraki, de Auckland, el Alinghi, también con la astucia del táctico, Brad Butterworth, supo buscar siempre las mejores posiciones para coger las mayores ráfagas. Su navegabilidad ha sido magnífica y se ha confirmado también el acierto del diseño del holandés Rolf Vrolijk, en cuyo equipo trabaja Manuel Ruiz de Elvira y con el que también colabora Juan Vila llevando a la perfección los sistemas de navegación y electrónica.
Ahora, el gran desafío del Alinghi al Nueva Zelanda, poseedor de la Copa del América, será a partir del 15 de febrero. El barco neozelandés ha aportado el hula, una pieza con bulbo suplementario que ha sido permitida por el reglamento, pero que abre dudas sobre su utilidad. Lo único claro es que Nueva Zelanda, aun molesta por que Coutts y otros compatriotas se hayan pasado al enemigo, tiembla ante el poder del Alinghi.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de enero de 2003