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LA SATURACIÓN DE LAS PRISIONES

El tercer país de la UE en porcentaje de reclusos

España es el tercer país de la Unión Europea en proporción de presos (117 por cada 100.000 habitantes), sólo por detrás de Portugal y de Inglaterra y Gales (Escocia e Irlanda del Norte figuran en estadística separada), según datos del Consejo de Europa de 2001.

España figura en este puesto desde hace años, pero las distancias se van reduciendo. Así, desde 1998, Portugal ha bajado de 147 a 132 reclusos e Inglaterra y Gales se mantiene en 126, mientras que España ha aumentado de 112 a 117, un 4,4%. Con los datos más recientes, (52.000 presos sobre 41 millones de habitantes) la tasa española llega a 126 reclusos, informa desde Londres Walter Oppenheimer.

Aunque Italia tiene proporcionalmente menos presos que España (56.000 sobre 57 millones) sus cárceles están desbordadas, hasta el punto de que el Parlamento estudia aprobar una amnistía parcial para vaciarlas, haciéndose eco de una demanda del Papa. Lo peor es que más del 40% de los presos está a la espera de juicio (en España son el 23%), informa desde Roma Lola Galán.

En Francia (55.000 presos sobre 60 millones de habitantes) se ha puesto en marcha un plan de construcción de prisiones para crear 13.200 nuevas plazas en cinco años. El coste asciende a 1.400 millones de euros. La responsabilidad recae en un cargo de nueva creación, el secretario de Estado para Programas Inmobiliarios de la Justicia. A ello se añade la construcción de ocho centros de reeducación para menores a partir de 13 años y la generalización de las pulseras electrónicas de control de reclusos en libertad condicional, informa desde París Joaquín Prieto.

En Alemania, un informe oficial reconoció el año pasado que la sobreocupación de las cárceles está "extendida" y llega en algunos casos al 120%, aunque globalmente la cifra de reclusos supera levemente la capacidad (78.000 para 76.500 plazas), informa desde Berlín Ciro Krauthausen.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de enero de 2003