Un hombre de unos 30 años, que anoche estaba sin identificar, y con aspecto de ser originario de algún país de la Europa del Este, murió a las 19.00 de ayer después de incendiar la autocaravana donde residía, arrebatar el arma a un policía municipal que le auxiliaba tras las quemaduras sufridas y pegarse un tiro en la cabeza. Los hechos ocurrieron en un descampado situado en la confluencia del camino de Valderribas y Puerto de Canfranc, en el distrito madrileño de Puente de Vallecas.
Según fuentes policiales, el hombre -que carecía de docu-mentación- incendió primero la autocaravana, lo que provocó la explosión de una bombona de butano. A causa de la deflagración, el desconocido sufrió quemaduras superficiales en brazos, piernas y cara. Hasta el lugar del suceso acudió, en un primer momento, un coche patrulla de la Policía Municipal que atendió al herido mientras éste profería gritos en un idioma extranjero.
Tras un forcejeo con uno de los agentes, el extranjero le arrebató el revólver y, tras encañonarlos, volvió el arma contra sí y se disparó un tiro en la sien, según varios testigos. Durante 20 minutos, los facultativos de una UVI móvil del Samur-Protección Civil intentaron recuperar al hombre de la parada cardiorrespiratoria que le provocó el disparo, pero finalmente sólo pudieron certificar su muerte.
Huida a la carrera
Algunos vecinos que observaban el cadáver de la víctima, caído sobre un gran charco de sangre, en medio de la calle, tenía referencias del hombre, aunque sólo fuera de verlo pasear a su perro. Dicen que el fallecido vivía en la caravana con otro hombre. "Primero estuvieron aquí, luego se fueron a la calle de Alfonso XIII [Chamartín] y después a la calle de Sierra Toledana [Puente de Vallecas]. Estaban, mas o menos, un mes en cada sitio hasta que les echaban. Ahora habían vuelto aquí, hace apenas dos días", aseguró un vecino.
Un testigo del suceso declaró: "Me parece que eran rumanos o polacos. Ha prendido fuego a la caravana y, cuando ha llegado la policía, ha salido corriendo hacia el Camino de Valderribas. Luego ha quitado la pistola a un policía y se ha pegado un tiro. Creo que estaba borracho".
Los vecinos de la zona explicaron a la policía que en los últimos días habían observado a la víctima salir y entrar de la autocaravana y que ayer tarde, antes de producirse la explosión, vieron cómo introducía varias maletas en el vehículo. La deflagración destruyó la autocaravana y causó importantes daños a cuatro coches próximos.
La explosión, posiblemente provocada por el fallecido, según fuentes policiales, se oyó dentrodel estadio del Rayo Vallecano (distante alrededor de un kilómetro). "Parecía una bomba. Luego ví una columna de humo negro. Pensé que había sido un atentado", recordaba un asistente al partido de fútbol que perdió el equipo local frente al Valladolid.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 20 de enero de 2003