El consejero de Gobernación y presidente de la comisión paritaria que negocia los traspasos previstos en la Carta Municipal escribió el viernes una carta al concejal Ernest Maragall en la que le pide "abrir espacios de diálogo". Ese mismo día, el Ayuntamiento de Barcelona había anunciado que recurriría a los tribunales para lograr que el Gobierno catalán cumpla lo previsto en la ley que aprobó la Carta Municipal ya que, afirmó Ernest Maragall, todo lo relativo a Bienestar Social estaba bloqueado. Pelegrí explicó ayer que no se pueden hacer estos traspasos porque el Gobierno catalán no tiene todo el paquete. Le faltan los que le tiene que traspasar la Diputación y quiere que el traspaso sea global.
La carta de Pelegrí a Ernest Maragall lleva fecha del pasado 17 de enero, el mismo día en el que Maragall anunció el recurso a los tribunales. El consejero aseguró que fue escrita por la mañana y firmada al mediodía, antes de que Maragall denunciara que llevaba más de un mes esperando respuesta a una carta previa.
"Maragall me envió una carta el pasado 12 de diciembre", explicó Pelegrí. "Hasta ese momento no sabíamos que el Ayuntamiento estaba insatisfecho", añadió. La discrepancia entre ambas instituciones era, sin embargo, antigua. Tanto, que en mayo de 2001, ante la imposibilidad manifiesta de llegar a un acuerdo, se pactó que una tercera parte evaluara los traspasos en materia de Bienestar Social. El informe quedó concluido en septiembre de 2002. Maragall resaltó el largo periodo necesario para realizarlo y lo atribuyó a la obstrucción practicada por el Gobierno catalán que, según el concejal, negaba sistemáticamente los datos necesarios para elaborarlo. El resultado final es "una tomadura de pelo", en opinión de Maragall.
Pelegrí justifica el retraso en responder a la necesidad de recabar información de los departamentos que gestionan los recursos que reclama el Ayuntamiento; "en cumplimiento de la ley", resalta Maragall.
"No hay conflicto institucional, no tiene que haberlo", aseguró el consejero de Gobernación, miembro de Unió Democràtica. Pero lo que hace es ampliarlo e implicar en el problema a la Diputación de Barcelona. El Gobierno catalán, aseguró Pelegrí, tiene que traspasar "medios, recursos y competencias y no puede hacerlo porque la Diputación incumple una ley de 1991, siete años antes que la de la Carta Municipal, y no cede esos recursos y competencias a la Generalitat". Pelegrí afirmó que su voluntad es transferir todo el paquete y, por lo tanto, no se traspasarán las competencias que ya tiene el Gobierno catalán sin haber recibido antes los recursos de la Diputación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de enero de 2003