Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Obligados a derrotar a Polonia

La fácil victoria de ayer de Yugoslavia sobre Polonia (24-20) no debe crear una sensación de confianza en el equipo español, ante el partido de hoy contra los polacos. Yugoslavia llegó a ganar por ocho goles entrada ya la segunda parte del partido. Pero fue básicamente porque realizó un partido lleno de aciertos en todos los aspectos y no permitió que su rival brillara a la altura que realmente puede hacerlo.

Polonia tiene una columna vertebral formada por el portero Bernacki, el lateral derecho, Lijewski, el lateral izquierdo, Tkaczyk, y el pivote Lis. Todos ellos son hombres importantes que juegan fuera de su país, en Ligas muy fuertes. En ataque saben cómo sacar rendimiento a su segunda línea, trabajando muy bien con el pivote y con el doble pivote. Los extremos también tienen calidad, aunque quedaron eclipsados por la aportación incuestionable del veterano portero yugoslavo Peric.

En defensa, Polonia puede resultar muy dura. Suelen utilizar un 5-1 (cinco defensas en línea y uno avanzado por el centro) que es difícil de romper. Ayer Yugoslavia lo logró con relativa facilidad con entradas al doble pivote por la parte central. Sin embargo, cuando el técnico polaco decidió reservar a sus hombres básicos y dar entrada a los suplentes, en los últimos 15 minutos de partido, su defensa se endureció y creó más dificultades a los yugoslavos.

Que nadie se lleve a engaño. Si España no está acertada en el ataque, Polonia recuperará balones y lanzará contraataques. España puede obtener la ventaja de que Tkaczyk es difícil que juegue, por culpa de una lesión. Sin embargo, es un equipo que se lo juega todo frente a España y saldrá a morir. Su derrota ante Yugoslavia la condena si hoy vuelve a perder. Ganar a España es su última oportunidad. Y no la querrán desperdiciar.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de enero de 2003