Una legión de 5.125 pequeños tamborreros animó y dio colorido ayerr a la fiesta más multitudinaria y popular de San Sebastián. Las 51 compañías que forman el tradicional desfile de la Tamborrada infantil recorrieron las principales calles del centro donostiarra a los sones de la música de Sarriegi. La lluvia, presente poco antes de iniciarse la marcha, amenazó con aplazar la marcha, aunque finalmente pudo celebrarse con todos los honores.
Mientras, las autoridades cumplían en el Ayuntamiento con otra costumbre festiva. El alcalde, Odón Elorza, presidió el único acto oficial de la jornada, la entrega del Tambor de Oro de la ciudad, que este año quedó vacío de contenido al declararse desierta esta distinción porque la candidatura de La Oreja de Van Gogh no logró los apoyos políticos suficientes. Elorza pidió "disculpas" por ello y reiteró su intención de modificar el reglamento para evitar polémicas en el futuro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 21 de enero de 2003