Las instalaciones de la depuradora del Baix Lobregat estarán preparadas en abril para iniciar la segunda fase, que supondrá el tratamiento biológico de las aguas residuales que llegan a la planta procedentes de nueve municipios. Con ello se conseguirá eliminar el 92% de la contaminación de estas aguas y los sólidos en suspensión.
La depuradora, que funciona desde junio de 2002 y sanea las aguas en el último tramo del río Llobregat antes de verterlas mar adentro, conseguirá con el tratamiento biológico previsto en la segunda fase la reutilización de las aguas para mejorar el acuífero del delta del Llobregat y para frenar su salinización.
Las aguas tratadas también podrán ser utilizadas para regadío, para mantener el caudal ecológico del río, para refrigeración industrial y para limpieza de calles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de enero de 2003