Representantes de la Mesa per l'Ensenyament en Valencià, que integra a los sindicatos mayoritarios de la enseñanza y profesionales del sector, tanto del profesorado como admistrativos, trasmitieron ayer a una delegación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) su rechazo a la propuesta del organismo de orientaciones y sugerencias lingüísticas para elaborar materiales curriculares escritos en valenciano, porque supone "la intromisión en las competencias de los docentes" y no favorece el uso social de la lengua. Para la Mesa, "la adopción de listas de palabras en relación a la edad y nivel académico no encuentra correspondencia en ninguna otra lengua de cultura". En definitiva, el documento es un "hecho insólito". La Mesa reclamó diálogo y colaboración.
Un comunicado oficial de la AVL señalaba que el documento es "una herramienta de trabajo, no una propuesta cerrada, pero siempre dentro de su ámbito competencial". Algunos académicos pidieron "una mayor concreción sobre los aspectos considerados negativos". Hubo también quien reconoció aspectos desafortunados de su propuesta, aprobada por mayoría en la AVL, pero que también cuenta con críticas en su seno.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 22 de enero de 2003