Fue el susto de la noche. La confesión del médico del Atlético, Manuel Beaux, no pudo ser más preocupante. Aguilera sufrió una parada respirastoria de unos 30 segundos. "En mi vida en el campo deportivo ha sido una de las situaciones más complicadas que he tenido", reconoció el doctor del club madrileño.
Luis Aragonés, el entrenador del Atlético, fue el primero en lanzar un mensaje de serenidad, una vez finalizado el partido, primero a sus futbolistas, y después a unos y otros. "Aguilera parece que está mejor. Nos ha dado la noche", fueron sus primeras palabras en la conferencia de prensa.
El vicepresidente del Atlético, Lázaro Albarracín, acompañó en la misma ambulancia a Aguilera. Un coche patrulla de la Policía Local de Huelva abrió paso a la ambulancia en el camino hasta el otro extremo de la ciudad, donde se halla el hospital Juan Ramón Jiménez. Lázaro Albarracín, con la cara descompuesta, explicó la gravedad de la lesión en el primer momento: "Ha sido una parada respiratoria que Aguilera superó en el mismo estadio. Tenía pulso, pero no respiraba. Ha sido un susto tremendo, pero gracias a Dios, ya ha pasado. Los médicos han acudido a tiempo y el jugador ha reaccionado bien".
Lázaro Albarracín explicó que Jesús Gil, el presidente y dueño del club, había telefoneado inmediatamente, y que incluso había intercambiado unas palabras con el futbolista. De pronto, Albarracín miró a los periodistas y preguntó: "¿Cómo ha terminado el partido?".
El Atlético siguió anoche con el plan previsto antes del percance de Aguilera. Los jugadores cenaron en el hotel donde han permanecido durante su estancia en Huelva y posteriormente emprendieron camino en autobús hasta Sevilla.
El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, también visitó a Aguilera. "En el palco realmente se terminó el partido cuando se lesionó el futbolista. Nos dimos cuenta de la gravedad, de las convulsiones. Lázaro Albarracín salió corriendo, acompañado del presidente del Recreativo, Francisco Mendoza. He visto al futbolista en la cama de Urgencias. No me ha dicho nada, está todavía como ido", explicó el alcalde.
Inmediatamente después llegó Pernía, un defensa zurdo argentino, procedente del Rácing de Avellaneda, que ayer hacía su debut en Huelva, tras su fichaje como refuerzo de invierno. Pernía entró rápido a Urgencias, sin formular manifestaciones, con gesto de preocupación.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 23 de enero de 2003