La ex mujer de un hombre que fue acribillado a balazos en agosto de 2000, en Benidorm, exculpó ayer a los presuntos responsables de la agresión de su compañero, en la vista oral del juicio. Testigos declararon, por su parte, que fue la propia víctima quien identificó momentos después de los disparos a uno de los matones. El fiscal pide para los acusados 11 años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa
La sección tercera de la Audiencia de Alicante juzgó ayer a dos hombres acusados de intentar matar a balazos en 2000 a un hombre, en unos apartamentos de Benidorm, propiedad de la ex mujer de la víctima.
Según relata el fiscal, los hechos ocurrieron al filo de la una de la madrugada del 10 de agosto, cuando S. B. S., de 50 años y de origen paquistaní, estacionó su vehículo. Fue entonces, cuando M. G., de nacionalidad eslovaca, le disparó presuntamente varios disparos, a unos diez metros de distancia. Otra persona, E. R., de nacionalidad francesa, se hallaba junto al presunto autor de los disparos.
Según el ministerio público, tras los hechos, los dos imputados huyeron precipitadamente en un vehículo. El hombre que convivía con la víctima, alertado por sus gritos, salió del apartamento para auxiliarlo. Como consecuencia de la agresión, estuvo incapacitado 210 días. El médico que lo asistió declaró ayer que la rapidez al ser atendido le salvó la vida.
Durante la vista oral del caso, los dos acusados negaron los hechos y aseguraron que en esos momentos veían la televisión. Esta declaración fue corroborada por la ex mujer, entonces en trámites de separación de su marido. El fiscal pide para los acusados una condena de 11 años de prisión por un presunto delito de homicidio en grado de tentativa.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de enero de 2003