Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Boghossian renuncia a su sueldo en el Espanyol mientras esté lesionado

Un golazo, aunque sea metafóricamente hablando. Todo un ex campeón del mundo, el francés Alain Boghossian, de 32 años, harto de ser visto como un caradura que vegeta alegando constantes lesiones, decidió dar ayer un golpe de efecto. Renuncia a cobrar su sueldo, uno de los más altos en la plantilla del Espanyol, mientras no se recupere de las molestias que sufre y pueda jugar un partido oficial.

La decisión de Boghossian es inédita en el fútbol español y apenas tiene antecedentes. El más conocido es el de Fernando Redondo en el Milan. El ex madridista, incómodo por haber estado más de una temporada lesionado y sin poder justificar su caché, le pidió en septiembre de 2001 al vicepresidente Adriano Galliani que le suspendiera de sueldo hasta el día de su recuperación completa.

Antonio Caliendo, representante de Boghossian, tras comunicarle la decisión del jugador ayer al director general del Espanyol, Josep Lluís Marcó, argumentó: "Quiere demostrar que él no está aquí para ganar sólo un salario. Aceptó venir al Espanyol pese a que tenía dos ofertas de clubes ingleses. Le gusta España, Barcelona, y sobre todo el club, y quería aportar su experiencia", dijo Caliendo. Boghossian, que se recupera de una lesión en una rodilla, deberá esperar al menos un mes para estar a disposición del entrenador Javier Clemente. "Está triste por su situación", explicó Caliendo. "No puede aportar su calidad ni ayudar al equipo para mejorar en la clasificación". Agregó también que la presión que ha recibido ha influido en sus recaídas.

Boghossian fue fichado el pasado verano como pieza fundamental en el proyecto de la plantilla blanquiazul que dirigía Juande Ramos. El francés, campeón de la Copa del Mundo y de una Eurocopa con la selección de su país, y procedente del Parma tras una experiencia de ocho años en el calcio, parecía reunir las cualidades idóneas para armar desde atrás el juego del equipo de Montjuïc. Pero resultó un fiasco. Sólo jugó el primer y último partido de Copa en el que el Espanyol fue eliminado por un Segunda B, el Alicante, y en la apertura liguera, en el Bernabéu ante el Real Madrid. Su última aparición en el equipo blanquiazul fue en los últimos instantes de un partido ante el Sevilla, el pasado 29 de septiembre.

Clemente se quedó de una pieza cuando se le comentó la decisión de Boghossian: "¿Ha dicho eso? ¡Jopé!, es un buen detalle. No hay muchos que digan lo mismo".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de enero de 2003