Michael Jordan se convirtió en Nueva Orleans en el tercer máximo anotador de la historia de la NBA, después de superar a Wilt Chamberlain. Los 18 puntos que anotó la estrella del Washington Wizards ante los Hornets fueron suficientes para superar al legendario pívot y situarse tras Karl Malone y Kareem Abdul Jabbar. "Obviamente, un récord es un récord", dijo". "Esto resume el esfuerzo de toda mi carrera. No era consciente de lograrlo. Las estadísticas te definen cuando te retiras. Mientras juegas lo que cuentan son las victorias".
El mejor jugador de la historia ha dicho que no quiere jugar el All Stars como regalo y que si no es seleccionado pasará una semana en un lugar soleado. Hoy volverá a Chicago donde hace unas semanas el público de casi toda su vida le ovacionó más de dos minutos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de enero de 2003