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El Rey no hace mención a la guerra en su discurso al Cuerpo Diplomático

El Rey dio ayer un repaso a la política exterior española en el discurso que pronunció con motivo de la recepción anual al Cuerpo Diplomático acreditado en Madrid, que hubiera sido completo de haber incluido alguna referencia concreta al conflicto con Irak. Pero no la hubo. Junto a menciones de temas permanentes de los intereses de la diplomacia española y de las cuestiones puntuales que más preocupan en estos momentos, como las relaciones con el Magreb, la situación de Oriente Próximo o la amenaza del terrorismo, el discurso no contuvo ninguna frase que remitiera directamente al punto de crisis en que está fijada la atención del mundo.

El párrafo que más se aproximó al tema fue tan genérico como este: "Estaremos presentes en el Consejo de Seguridad, en un momento de enormes desafíos para el mundo. Asumimos nuestras responsabilidades conscientes de la principal función que la carta de la ONU encomienda al Consejo: la preservación de la paz y la seguridad internacionales".

Por lo demás, el Rey habló de la ampliación y reforma de la UE, como ejes del interés continental de España, reiteró el compromiso con Iberoamérica, expresó el deseo de "fortalecer relaciones de amistad y cooperación" con los países norteafricanos, y pidió un mayor compromiso con la paz a las partes del conflicto palestino. También deseó mayor solidaridad con África, destacó el interés español por Asia, y la importancia de la relación con EE UU.

La defensa del medio ambiente, la cooperación internacional contra el terrorismo y la lucha contra la inmigración ilegal son tres ejes de la acción internacional de España que el Rey destacó como prioritarios. El primero es consecuencia de la catástrofe del Prestige, y el Rey dio las gracias "a todos los países" que han apoyado a España y la siguen apoyando "para superar los efectos de esta calamidad". El segundo, porque "España conoce bien, por desgracia, el dolor que causan los terroristas". Y el tercero, porque "debemos mostrar nuestra determinación en la lucha contra las redes ilegales que trafican con seres humanos".

* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de enero de 2003