Los ministros de Exteriores de países vecinos de Irak -Siria, Jordania, Arabia Saudí, Irán y Turquía, además de Egipto, ausente Kuwait-, reunidos en Estambul, aprobaron anoche una declaración en la que instan a Bagdad a "cooperar con los inspectores de armas de la ONU" para evitar la guerra, según informaron fuentes cercanas a uno de los delegados. Según la misma fuente, el texto no hace mención ninguna a EE UU, que amenaza a Bagdad con una intervención militar.
"El espectro de una guerra progresa rápidamente", señala la declaración. "Nosotros llamamos solemnemente a Irak a hacer frente irreversible y sinceramente a sus responsabilidades con el fin de restablecer la paz y la estabilidad en la región", señala el texto.
El encuentro se celebró a petición de Turquía, tradicional aliado de EE UU y único miembro musulmán de la OTAN. Ankara ha intentado formar un "frente de paz" para impedir el desencadenamiento de una guerra de consecuencias "catastróficas e imprevisibles" para Oriente Próximo. Fuentes turcas advirtiron a primera hora de la tarde de la existencia de "diferencias [entre los asistentes] sobre si el mensaje del encuentro sería dirigido sólo a Irak, a EE UU o a ambas partes".
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Yasar Yakis, dijo a primera hora de la tarde que su país quería que los reunidos pidieran a Bagdad que "coopere más con los inspectores de la ONU para convencer a la comunidad internacional de que no posee armas de destrucción masiva y que no constituye ninguna amenaza para sus vecinos".
Siria e Irán - incluidos, junto a Irak, Libia, Cuba y Corea del Norte, en la lista de EE UU de países patrocinadores del terrorismo- insistieron, por su parte, en que se debía pedir también a Washington que actúe conforme al derecho internacional respecto a la crisis iraquí.
Egipto y Jordania, otros dos países aliados de Washington, querían a su vez que el mensaje que saliese de Estambul pidiera que la comunidad internacional dé más tiempo a los inspectores para comprobar que Irak no esconde armas de destrucción masiva. "Lo importante es que todas las partes actúen de conformidad con las resoluciones de la ONU y el derecho internacional", declaró el jefe de la diplomacia egipcia, Ahmed Maher, a su llegada a Estambul. "El enfrentamiento militar es lo que esta parte del mundo no puede aguantar. Los pueblos sufrirán y la estabilidad se minará y, a consecuencia de todo esto, la violencia se extenderá y afectará a todos. Éste es nuestro mensaje a EE UU", dijo Maher.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de enero de 2003