La Kutxa logró en 2002 un beneficio neto de 153,3 millones de euros, cifra que supone apenas un 0,2% más que en el ejercicio anterior, según informó ayer la caja guipuzcoana, resaltando que este resultado se ajusta a sus expectativas. Sin embargo, en abril del año pasado la propia entidad financiera comunicó que tenía previsto crecer durante el ejercicio un 3%.
Los recursos administrados por la Kutxa durante el pasado año aumentaron en 449 millones de euros, un 4,9% más que a final de 2001, según apuntó la entidad, que destacó un nuevo crecimiento -un 14,8%- de los planes de previsión.
El aumento de la inversión crediticia en 2002 fue de 890 millones de euros, lo que representa un 15,5% sobre el año anterior. Las hipotecas para adquisición de vivienda se incrementaron en un 24,8%, mientras que los préstamos para financiar la construcción lo hicieron en un 29,1%.
El índice de morosidad se redujo hasta un 0,43%, que mejora en ocho centésimas el de 2001. Los fondos de insolvencia, por su parte, ascendieron hasta los 131 millones de euros, con un índice de cobertura del 459,8%.
Dentro de su política de expansión, la Kutxa abrió durante el ejercicio pasado seis nuevas sucursales fuera de Guipúzcoa, conlo que alcanza ya un total de 64 oficinas, que representan el 33% de la red.
La obra social de la entidad financiera invirtió 34,59 millones de euros, de los que el 37,78% se destinó a proyectos de cultura y tiempo libre y el 32,89%, a iniciativas de desarrollo comunitario. El resto del dinero fue a parar a planes de educación e investigación (17,67%) y de sanidad y asistencia social (11,66%).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 25 de enero de 2003