En 1992 la ciudad forjó un eje cultural de montaña a mar que el arquitecto Oriol Bohigas tituló Del seminari al Liceu. Se trataba de un conjunto de infraestructuras para rehabilitar el Raval que hoy son realidad. Desde el seminario de la calle de la Diputació, pasando por la Universidad Central, la Casa de la Caritat, el CCCB, el Macba, el Convent dels Àngels (ahora cedido a Fomento de las Artes Decorativas), la Biblioteca Central, el Liceo y, al final de La Rambla, el Centro de Arte Santa Mónica. De este conjunto de equipamientos sólo falta por concluir la reforma del seminario y la nueva Facultad de Historia que surge a velocidad de crucero ante el CCCB.
El año 2004 está trazando un nuevo eje de instituciones de la cultura paralelo al mar. Arranca en Montjuïc con el plan de reforma integral de la montaña. En la cima está el castillo, en fase de reurbanización, y el Museo Militar, sobre el que apuntan nuevos proyectos. En la ladera de poniente, el Museo Nacional de Arte de Cataluña espera la próxima incorporación de los fondos del Museo de Arte Moderno, el cual abandonará el Parlament. El eje litoral prosigue por el Museo Marítimo de las Drassanes y de allí salta al Born y a la biblioteca provincial que se edificará en un solar frente al zoo, junto a la estación de Francia, muy próximo a los museos de Geología y Zoología. Más allá surgirán las industrias del Poblenou: Saladrigas, posible futura sede de un centro de la memoria fabril, y Oliva Artés, en la que el Macba tiene puestos sus anhelos de ampliación. Todo ello culminado por el zoo marino -sin fecha de ejecución-, el singular edificio Fòrum, con un auditorio con capacidad para 3.200 personas, y el centro de convenciones. La cultura barcelonesa completa su mapa en el sentido de la costa con la vista puesta en 2004.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de enero de 2003