El portavoz del Gobierno vasco, Josu Jon Imaz, expresó ayer su máxima preocupación porque "prácticamente todo el Golfo de Vizcaya está contaminado de hidrocarburos", con cantidades de fuel notablemente superiores a las estimadas "en el peor de los escenarios", que doblan las 3.000 o 4.000 toneladas previstas.
El fuel continúa llegando a las costas españolas. Se sigue recogiendo en Cantabria, donde ayer las embarcaciones regresaron con otras 500 toneladas de chapapote. Además, 36 playas asturianas continúan con vertidos de fuel.
En Galicia, toda la flota de Finisterre salió ayer por la mañana a limpiar las espesas manchas de fuel que se encuentran muy cerca de la costa, donde se detectaron galletas espesas de fuel a 1,5 millas al oeste del monte de A Nave.
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 26 de enero de 2003